Bajo el cielo que antaño fue mío,
hoy mi hijo se lanza al confín,
con el mismo fervor y desafío,
que yo sentí al pisar su jardín.
El campamento lo llama al abrazo,
de la naturaleza en su esplendor,
y en su risa yo hallo el lazo,
que une su alma a mi viejo ardor.
Con sus ojos de asombro encendidos,
él descubre el mismo rincón,
donde en sueños yo fui conducido,
por la magia del campo en su canción.
Y aunque se aleje en su travesía,
con alegría lo dejo partir,
pues en su entusiasmo yo veía,
el reflejo de mi antiguo sentir.
En la tienda nueva que le compré,
y la linterna que alumbrará su andar,
reviven en mí los recuerdos que dejé,
de campamentos que no volveré a amar.
-
Autor:
El Corbán (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de agosto de 2024 a las 20:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, jvnavarro, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, Pilar Luna, ElidethAbreu
Offline)
Comentarios1
Nos lleva a escenas vividas. Bonitas letras
Un saludo
Gracias mi estimado, son anecdotas y aventuras que atesoramos de nuestra niñez; ahora toca ver a mi hijo en esas etapas, saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.