Se crece avanzando por la huella a tientas,
en la que cuesta encontrar los sonidos
y las luces, que se ven tras un cristal esmerilado
o se escuchan en una ahogada resonancia.
Se avizoran espacios vacíos en la incertidumbre
de un porvenir al que se encara, sin embargo,
sin temores ni angustias, con ese desborde
de deseos y libertades del ánimo.
Es la madrugada de la vida y se vive
en desconciertos, pero sin daños ciertos
y en una ceremonia frutal
llena de entusiasmos que avasallan.
Se afianzan los balbuceos y se llega a la palabra
el entendimiento se ilumina como ese farol
que colgado oscila marcando un rumbo
y aparecen las virtudes grabadas por el ángel.
Hay que descifrar colores entre la tierra y el aire
y saber de esos contrastes entre el dolor
y la ternura del beso y la caricia suave.
Estoy en el futuro, en ese futuro que vislumbraba en mi pasado
y lo vivo en transparencias, jamás deshabitadas, y ver
que el coraje de vivir ya dio sus frutos.
- Autor: Carlos Justino Caballero ( Offline)
- Publicado: 27 de agosto de 2024 a las 14:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, ElidethAbreu, EmilianoDR, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., Gonzalo Márquez, Pilar Luna
Comentarios2
Mi querido poeta, que gusto verle.
Gracias por este poema y espero esté bien.
Abrazos.
Mi gratitud como siempre por tus palabras que me honran. Saludos, estimada poeta!
Hay que tener el coraje para vivir Don Carlos Justino, la vida es dura pero igual bella.
Saludos y gracias.
Agradezco tu valioso aporte, poeta!
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