No llegaste tarde a mi vida,
que era un romántico axioma,
porque tú néctar y tu aroma
fueron éxtasis, deseo y bebida.
A mi vida no llegaste tarde,
esperé como desierto al rocío
que inunda mi corazón vacío;
apaga la llama deseo que arde.
Tu llegada funde dos corazones,
solitarios, débiles y lejanos;
de amores ya no son gitanos
son una aleación de emociones.
Vale un cielo la larga espera,
de ansiedades y de anhelos,
las sonrisas corrieron los velos
para besarnos fuerte sin barrera.
- Autor: Charlescolt (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de agosto de 2024 a las 15:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z., MISHA lg, alicia perez hernandez, CARLOS ARMIJO R...✒️, Pilar Luna, racsonando
Comentarios1
La espera que vale la pena para acercarse al amor.
Me encanta leerte.
Abrazos.
Gracias Elideth
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