Te amo mil ochocientos,
Y empecé a pensar que me drogaste,
Las pupilas reventaron
Luego de ver que como escultura te proyectaste.
Tomaste toda mi agua dejandome sediento
De tus endulzantes labios,
Ahora creo que era droga,
Hizo falta atraerme y llegué siendo viento.
Soy el humo de tu calada
Que usas para seguir volando,
Seré tu almohada, tu abrigo, incluso paraguas,
Con tal que de tus labios pueda tener una probada.
Seré tu vaso de agua,
Aunque Cierto que soy tu pastilla,
Y estarás como psicodelica,
Expulsandome tras una 2 copas.
Te refugiaras en mi en tus lamentos
Y te pintare el panorama con flores,
Te lo mereces por salvarme por momentos,
Yo te usaré para nuevos conceptos.
Eres mi droga, como yo la tuya
Consumidores codiciosos
Que se desean más que la adicción
Pero esto nos encierra y quedamos en admiración
- Autor: Dayno Pollmar (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de agosto de 2024 a las 00:56
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema explora una relación apasionada y destructiva, donde el amor se compara con una droga, dónde hay una mezcla de euforia, dependencia y potencial autodestrucción.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Antonio Pais, jvnavarro, Mauro Enrique Lopez Z., Pilar Luna, Llaneza
Comentarios2
CIERTO!! EL AMOR ES UNA DROGA Y NO CUESTA NADA PERO ES UN VICIO QUE NO TIENE CURA Y ACABAMOS "CONSUMIDOS" POR LA DORGA
SALUDOS POETA
Hermosas letras en este consumido que deja buenos posos
Un saludo
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