Aún dueles

aún dueles.

Ya no me dueles más
Pero el silencio me cruje en el alma
Un tormento violento como encrucijada
Y un dolor interno  me cubren el rostro y el ser.

Me toco el pecho y lo araño
Aprieto con fuerza para deshacer en mi la hiel
Se cuecen mis lamentos brutales
- Y tu sin saberlo -
Te ocupas de ingresar en mi mente.

Quise decirte un par de cosas
Y nunca fue tan hermosa la poesía
Para juntar palabras tan exactas
Para decirte que no hay día que no duelas.

Quise decirte que en mi mente arrecias con fuerza
Que me incendias con tu aura el alma
Eres insulina para este manojo de carne
Y que tu nombre se posa en mis ventrículos.

Que te ahogaste en azúcar
Pero hoy las cosas son diferentes,
Hoy soy yo quien se pudre en el lamento
De saberte lejana y ajena a mi.

Que me dueles con tanta pasión
Que el dolor es justo tan impetuoso
Cuando recordarte es una prisión bulliciosa en mi silencio
- los recuerdos son tumultuosos-
Y que el olvido es la perpetuidad de mi prisión sin rejas. 

Como hago para olvidarte, amor mío?
Para sacarte ciertamente de mis pensamientos
De que manera puedo borrarnos ...
- la borrasca vehemente - 
que justamente me nubla el recordar.

De que manera intento hacer que no duelas?
Si tan hermosa y pulcra te has clavado
Que ahora no consigo dolerme con mentiras
Para olvidarme por siempre de ti.

Quise decirte que me ardes en el pecho
Que me dejas brutamente sin el respirar,
Porque justamente en mis vahos
Tu nombre se posa ahí.

Que hoy se cumple otra semana más
Que quiero olvidarme de ti y no puedo
Hoy, se cumple un dia mas que dueles hondo
Que calas y recalas invadiendo en mi
A tal punto que el dolor ahora es incesante, adentro.

Que puedo hacer si no olvidarte?
O tratar de hacerlo tontamente,
Tontamente, sin poder lograrlo
Porque ahora eres algo así como mi congoja personal.

Hoy, te recuerdo a ti
Y la poesía palpa a ambos en recuerdo, perpetro
Cuando nuestros cuerpos incendiaron juntos
- Con ese beso efímero a cuentagotas -
que pusilánime nos puso a arder.

Hoy en esta tenue y silenciosa madrugada
He agradecido tenerte en mi
Aunque ya no te tenga
Y aunque ya no te mire.

porque ya no me perteneces
- y como nunca lo has hecho -
ya no me dueles, es cierto, pero aún dueles

Aún penetras en mi mente
borrascosa, tímida, amena
Y eso sin duda es maravilloso.

F. Martinez