Aferradas a su eterna condena
esclavas permanecen las olas del mar
una tras otra se desvancen
destino del que no pueden escapar
Como también son presas las estrellas
todas ellas se dejaron atrapar
en la profunda oscuridad de la noche
aunque su luz no ha dejado de brillar
Justo cuando acaba un estridente silencio
incondicional huésped de la eternidad
como arma forjada que a nadie mata
descubre mentiras que un día fueron verdad
Interminable y agotadora es la batalla
que pelean sin sentido y sin piedad
dos bandos que rehúsan aceptar su derrota
y están condenados a una eterna soledad
Daniel Escamilla.
- Autor: Daniel Escamilla ( Offline)
- Publicado: 29 de agosto de 2024 a las 14:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z., La Bruja Irreverente
Comentarios1
Cuando ninguno se da por vencido la guerra es devastadora a batalla batalla.
Abrazos y gracias.
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