Me retiro a mi soledad eterna.
Enciendo esta noche una linterna
entre el frío que por esta ventana
entra a borbotones, como mi alma
en la muerta materia desvencijada
haciéndola jirones de blanca niebla.
Me retiro a mi soledad eterna,
aunque nunca daré por perdida
aqueya estreya que briya a oriyas
de mi vida, entre marea y arena...
Me voy volando al alba al despertar
a esta realidad tan extraña,
que se sueña, es la verdad...
Me voy flotando en una ola enfática,
a toda velocidad, cortando las aguas,
y la gran distancia que nos separa igual.
Insomnio lacerante interiorizado
para afuera de la mirada dormida
Carácteres se acumulan en la cabeza
cobrando personalidades, diferencias...
que horadan la corteza impenetrable
con sus inteligencias aligerando el mundo
donde juegan y componen entidades,
asociaciones de ideas cuyo significado...
reta a la tristeza; la ha reinterpretado
anteriormente haciéndola pez en la corriente,
en la mordiente marea, esta fuerza celeste...
que conecta todo continente alegórico
a pangea, al ojo giratorio que vela
sumido absorto en un libro ¿escrito por Dios?
Qué sentido tiene el semblante duro,
la dulzura de una caricia combustionando
en el corazón de mi incondicional albacea,
la risa que equilibra este mundo desolado?
Cuánto silencioso canto espera aquí oculto
bajo el intenso rumor del flujo que semeja
ser el hotizonte contrastado con lo mágico
de este amanecer nocturno, oscuro y blanco?
Y drásticamente cruje el velo del alma
y veo su turgente cuerpo envuelto en yamas
de deseos que se lanzan hacia el cielo
Ahora aligerados los besos han volado
ensombreciendo el conocimiento vano con astros
colmados de amor hasta desbordar argénteos
regueros donde veremos reflejados los ojos del viento
Ayuno molecular acondicionado
a la calma que crea el cariño
Absurdo especular con el mañana,
mejor será jugar como un niño
No tan ingrato es andar errando
cuando yo mismo soy el camino,
y cada paso deja su marca
en la tierra donde se trenzan los destinos
Rómpense las cuerdas que ataban
la libertad innata, la voluntad de lo vivo
Caen cadenas, resquebrajadas, cenicientas,
entre las sombras, como gotas al vacío,
y solo permanece en el silencio de la nada
la luz de nuestras miradas que intentan
reinventar esta existencia, tornarla paraiso
- Autor: Original Oriflama Infinita ( Offline)
- Publicado: 31 de agosto de 2024 a las 05:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: BUSTILLOS, Antonio Pais, Llaneza, alicia perez hernandez, Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios2
Mis aplausos, bellos versos.
Un abrazo
Graciaaas 😊
Un abrazzoo
Original en todas sus versiones, clarito, clarito de leer. Un saludo.
😊 graciaas 🙏
Un saludo
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