Me acostaré tarde para preparar
un regalo que solo mi imaginación
cerrará entre tus manos.
Ignoro cómo te llamas
y dónde vives
–aunque recuerdo en
qué parada bajaste. No
pretendo perseguirte, pero
me oprimía la necesidad
de hablarte, solo para
agradecerte por estar ahí
y conceder el milagro de
mirarte.
Apareciste en la misma
guagua cuando los planetas
de las pequeñas desgracias
cotidianas formaron en línea,
cuando la noche me acechaba
en la difícil calle después de
volver a sembrar kilómetros
y meses de distancia con
mi familia.
Me salvaste por unos
minutos, aunque luego
volaras como los ángeles,
dispuesta a guardar el
secreto bajo llave.
Mis aspiraciones eran
humildes: mirarte hasta
donde nos unieran los
movimientos cósmicos
que deciden el baile de
las ruedas sobre
las calles.
Pero sí estaba seguro
de que te dibujaría en
un poema, aunque con
una pintura incompleta,
pues se me escapa
la palabra que retrate
tu mirada.
- Autor: JEAL the Truth (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de septiembre de 2024 a las 01:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., CARLOS ARMIJO R...✒️
Comentarios1
Precioso el poema
Un saludo
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