Eres mi luz, mi musa, mi pasión,
siempre por mí, serás idolatrada,
susurró con su voz rota e impostada
te juro que me has roto el corazón.
¡Qué rápida llegó mi decepción!
se fue sin un perdón, como si nada,
y al oír su sonora carcajada,
supe, que solamente fue un bufón.
Con el tiempo curé mi desengaño
y hoy regresa con cara compungida
con sus versos de amor embaucadores.
Le dije, no te quiero ya en mi vida,
no te engañes, no sufras ni me llores
no eres nada, ni te odio, ni te extraño.
- Autor: Rosario Bersabé (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de septiembre de 2024 a las 16:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 81
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Lualpri, jvnavarro, Gustavo Echegaray, Classman, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, ElidethAbreu, racsonando, El Hombre de la Rosa, Jaime Correa, rosi12
Comentarios2
Una decisión tan propia como el poema que nos trae estas letras tan llenas de cruda realidad
Un saludo
Muchas gracias, jvnavarro.
Estimada Rosario, un excelente soneto nos dejas escrito con gran maestría. !Felicitaciones!
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