ENTRE DUNAS DE TERCIOPELO, NI
ayuna ni aúlla la oquedad; se
reblandece, más vacua, y glacial, y
paranoide, como dispuesta a
ensortijarse en la
abiótica desesperación de
otra semana portátil que no
la ha sabido, tampoco, colmar, e
intenta, febrilmente, calmar sus
glotonas fobias, sus
vacías ganas, o con prisas, o
con dietas de apatía y sofá. Aun
cuando una ilusión barrenase lo
mucho que la ahueca, la oquedad, tan
inconclusa que han
de hendirla las noches, no escampa. Ni un
grumo de diáfana nada da por
perdido en tanto yo me abulie, me
fosforezca. Así que
yo, precozmente ajeno, extiendo, si
acaso un poco, el
señuelo de la importancia y, muy
seriamente, me detengo a esperar.
La otra luna de la cara (2024)
- Autor: Otxamba Quérrimo ( Offline)
- Publicado: 2 de septiembre de 2024 a las 10:11
- Comentario del autor sobre el poema: Esta silva, este desastre huecológico, posiciona, al final de cada verso, rimas agudas, monosílabas. Pero de las prohibidas, de esas que cuestionan la versificación, violentamente encabalgadas por su condición gramatical. Todas ellas son categorías vacías, semiacentuadas. Cumplen funciones sintácticas, no léxicas. De ahí que no aparezcan concluyendo versos. De ahí que este poema, que gravita en torno a la oquedad, las asigne el irónico rol de la rima, ridiculizando hasta su métrica.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Raül Bernadas, Mauro Enrique Lopez Z., La raiz que no se seca, Pilar Luna
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