Cualquiera puede hacer café, con la simpleza de mezclar lo dulce y lo amargo. Que al saborearlo me venga ese recuerdo a mañana junto a ti.
Cualquiera puede mancharse los dedos de azúcar y dejar un atisbo de ternura para mi alma. Cualquiera puede oler a canela y regalarme un poco de querencia para mi vida.
Pero tú, me gusta más cuando me haces café, porque sé que de tus dedos brota la terneza pura a mi corazón deshizo.
Me gusta cuando me haces café, porque cada gota que entra por mi boca, crea una sinfonía de vehemencia en mi cuerpo que me deja pensando en ti.
El sabor de tu café quedará en mi memoria, que únicamente me hace bien. Prometiéndome en su ardor tu bien y mal imposible de olvidar.
No, no cualquiera puede hacer café como tú, porque tú, haces querer encontrarme a mi misma en tu sabor. Que es como antídoto y veneno al corazón.
- Autor: Dalia_st ( Offline)
- Publicado: 3 de septiembre de 2024 a las 14:47
- Comentario del autor sobre el poema: Simplemente me inspiré del café que tomo cada mañana.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Antonio Pais, CARLOS ARMIJO R...✒️, La raiz que no se seca, Mauro Enrique Lopez Z., pugri
Comentarios1
Dalia, hola.
Buen café poético…
Ahora mismo voy a tomarme un poema y leer un café.
Saludos cordiales
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