Cásate conmigo

La vida es sencilla para que complicarla; otro amanecer con los cantos de las aves, el sol en tu ventana, vivir es bonito, pero siempre alguien nos rompen las alas.

Andamos con problemas, pero para no complicarlas, observa a tu alrededor, mira a las personas; si piensas que estás perdida, entiende que no estás sola.

En este largo y curioso camino apareciste frente a mí ¡no sé si es cosa del destino! Con tus ojos tiernos me robaste un suspiro. Tu expresión me hizo despertar el instinto.

Sé que estás herida, que estás rota y dañada; se te nota en tu rostro y porque la luz en tu mirada está casi apagada.

Siempre habrá motivos para levantarnos; no existe método, no existe horario; no cuentes los segundos, cuenta conmigo, aquí estoy parado frente a ti agarrándote de la mano.

Te aseguro que nada es fácil, nada es sencillo, pero te imagino con un velo blanco y un vestido, poniendo un anillo en tu dedo, casándote conmigo.

Si haz sufrido decepciones, te han mentido, ¿Qué importancia tiene? Yo te prometo amor sincero, amor eterno y, por favor, no hagas caso a aquellos que por tontos te han perdido.

Pero muchos como los que has conocido van dejando por la vida corazones rotos y amores escondidos; al final se van quedando solos llorando como un niño.

Sé que es difícil confiar más cuando sufriste el acto del engaño; aunque hoy te parezca insensato, yo te digo con palabras bien sinceras que nunca te haría daño.

Y aunque pienses lo contrario, y te soy un completo extraño, imagínate caminando juntos entre la gente con un ramo de flores en tu mano con invitados observando tu vestido blanco…

Soy consciente de que alguien tu corazón conquistó. Lo utilizo y desecho, pero, de a poco te iré reparando hasta que quedes sin cicatrices y sin dolor.

Sé que fue duro, y saltar a un nuevo amor no es seguro, entiendo, te lo juro, a mí me paso y te paso a ti, cásate conmigo y seamos felices hasta el fin.

Quédate a mi lado, que tu corazón en mis manos estará protegido, estará bien alimentado; no digo que soy perfecto, pero mis sentimientos no son fingidos.

Te daré los besos que quieras, sin aliento y sin respiro, por eso, mi amada, una vez más yo te lo pido, deja ese pasado que te tortura y vivamos una aventura.

Esos amores no correspondidos solo son lecciones de vidas aprendidas. Cosámonos las grietas del corazón con el hilo de la pasión.

Sencillamente, da un paso gigante, sin miedo, sin temor y cásate conmigo. No será jamás una mala decisión, y hacerte feliz de por vida, esa será mi única misión.