Consuelo

Handless

¿La mano de quién?

La mano de todos.

Aquel calor venidero

De los pecadores en ruego.

 

Quiere belleza

Irrita en su esencia

La ausencia y la distancia

Con otras emociones.


Sus ojos solo ven

Lo que la inocencia crea

Genera, pobre de ella,

Ilusa, una falsa creencia.

 

Con la belleza no se logra

Y perdió, cacho de ella

Y no se reconoce

Por el recorrido se perdió

Trozos de ella, y renace

Roja, amarilla, purpura, estrella.

 

Le incita entonces

Que él le responda

Si ella ahora es hermosa.

 

No recibe respuesta

Penosa, llora en abandono;

¿Por qué ha hecho todo esto?

 

 

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