Simpleza disfrutativa

Otxamba Quérrimo

ASOMBROSAMENTE,
me es indiferente vivir o no.
Pero necesito
—¡hambrienta, desesperada o como-sea-mente!—
sentirlo,
sudar vida,
atragantarme a sensaciones.
La felicidad es una idea desinflada.
La felicidad verdaderamente vívida, vivible,
se reduce a una-más-que-cosa:
sentir, sentir, sentir.

Sentir como si fuera consciente de estar caducándome.
Sentir ir a bordo de un cuerpo que a veces olvido que es mío.
Sentir cómo el aliento del cansancio me anestesia para que el mañana me vomite a la vida.
Sentir asco de mí mismo hasta quererme.
Sentir, a poco que compartimos mirada,
los espasmos emocionales con los que la gratitud me desequilibra.
Sentir en las manos el sabor del cariño,
y en los ojos, cada sonrisa que echo a volar.
Sentir todas esas palabras que destierras de tu interior con la indecible satisfacción de que han sido estrelladas —a propósito— contra mí, no contra el mundo, ¡contra mí!
Sentir hasta sentir cómo sentir para sentir, apenas sentir, que sentir tras sentir sentir es.

Luego, sentirme.
Sentirme amado;
no ser amado, sentírmelo.
Sentirme escuchado, sí, escuchado, como la luz que mastica un amanecer.
Sentirme despierto para zambullirme tozudamente en el «hacer».
Sentirme como a punto de entender el infinito.
Sentirme, no pleno, mejorable;
no satisfecho, mejor;
no fascinado, sorbiendo fascinación.
Sentirme sosegadamente en ebullición,
 inconscientemente permeable,
 deleitosamente dubitativo.
Y jovial.
Y plural.
¡Y bienparadísimo!

Después, sentirnos.
Sentirnos inconformistamente a gusto.
Sentirnos entre unidos y juntos.
Sentirnos… vivos,
o lo que es lo mismo,
¡sentirnos, sentirnos, sentirnos!

Y sentirte:
diáfana,
inmarcesible.
Sentirte feliz, como si pudieses estar feliz, 
ser feliz y parecer feliz siempre.
Sentirte todo lo lejos de cerca.
Sentirte dentro, y si quieres fuera, pero sentirte;
es decir, sentirte mientras sea posible, donde sea posible, cuanto sea posible.

Ésa es la más simple forma de hacer disfrutable nuestro tiempo:
sintiendo.

 

La otra luna de la cara (2024)

  • Autor: Otxamba Quérrimo (Offline Offline)
  • Publicado: 5 de septiembre de 2024 a las 08:47
  • Comentario del autor sobre el poema: Arrebato lírico que encierra, de algún modo, la felicidad del secreto: sentir, sentir, sentir.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 12
  • Usuarios favoritos de este poema: Raül Bernadas, Mauro Enrique Lopez Z.
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Comentarios +

Comentarios1

  • Raül Bernadas

    Arrebato lírico sí. SENTIR... Poema imprescindible, inminente, obligado a hacerse de curso legal, homologarlo en todo corazón viviente, traspasarlo al fin de todas las atmósferas...



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