Luces de septiembre 2.

alegazpa

Susurra el viento
y el sudor corre por mi rostro.
Está escampando
mientras abandono, poco a poco, la lucha.
Desahogué la agonía
sobre un ser 
que nada malo ha hecho. 
Pido perdón, por supuesto.

 

¿Qué hay que no quiere salir?
Qué repta por mis adentros 
sin ni siquiera darme cuenta...
Dime, Dios, 
qué hay que iluminar muy al fondo
en esa oscuridad que se perpetra.
Resquicios inconscientes
esperan ser abiertos 
y liberar las sombras.
Ojalá se fundan en la luz del alma.
Canta el viento, canta... 
Mas sin mi oído y piel
no hay viento.
Soy creador de la brisa
y de lo que me adolezco. 

 

Nunca olvidaré tu mirada en la mañana,
esos minutitos más abrazados 
atrapados en tus sábanas, 
ese amor eterno que siempre estará 
en el fondo de nuestros corazones.
Una biblioteca llena de recuerdos 
a la que volveremos cuando nos apetezca 
para leer aquello que nos enseñamos,
aquello que estaba predestinado en nuestra unión 
para nuestro crecimiento de corazón.

 

Y puede que la rabia y el dolor 
a veces también quieran que los exprese, 
pero otras... es el amor el que se abre paso 
para realmente curar,
sanar esas heridas...

 

Nos regalamos la oportunidad 
de conocernos ahora. 
Al menos, una versión más avanzada, 
otra frecuencia 
en la que quizá una risa 
haya cada día.
Y en los llantos bajaré, leeré
aquellos libros que escribimos.
 

Otra vez me siento debajo de los sauces 
a recordarte
agradeciendo todo dolor y aprendizaje. 
Nos hemos enseñado sin haberlo pretendido. 
Es como una magia que él ha dirigido 
para ser más libre, 
estar más arriba 
y tocar el corazón del mundo

en cada mirada.

 

Y ahora que ya no hay culpables, 
ahora que expreso y siento el dolor 
que me he afligido en mi propio universo...
tomo conciencia  del Dios interno

que puede crear con amor 
la mejor versión.

 

Gracias por todo, corazón.

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Comentarios +

Comentarios2

  • Nicolás Alejandro Gabriel

    Excelente

  • Alexandra L

    Bellas letras, mucha nostalgia, tristeza en ellas, mas la esperanza brilla al final de tus versos quizás con la llegada de un tiempo mejor. Un gusto leerte.

    Un saludo cordial, Alex



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