Hola - Chauuu
Ese niño que jugaba conmigo,
era tan leal,
me acompañaba aquí y allá
Hacía morisquetas
a quienes venían a molestar
Podíamos estar tantas horas riendo
sin parar
Era mi cómplice,
camarada
de juegos peligrosos
que no gustaban a mamá
Era ocurrente
al momento de variar
Me defendía
de alguna estupidez
de los demás
Recuerdo
los bergantines de oro
que se hacían a la mar
Vestíamos de piratas,
los oleajes nos parecían inmensos
sin piedad
Navegábamos con el alma en un hilo
por el riesgo de naufragar
Alternábamos el timón
para no cansar
Evitábamos los arrecifes de coral
en aguas calmas
sin fallar
Recalábamos en puertos vírgenes
de soñar
Había princesitas tristes, ahí,
por no tener a quien amar
Qué playas más deliciosas
llenas de conchitas de Omán
A la orilla de la mar,
las angelicales niñas,
se unían en ronda
con las más pequeñitas
divirtiéndose
al brincar
Eran lanzadas a la arena
volviéndose a levantar
Se despedían con flores
cantando
que iban a regresar
...
- Autor: Carlos Eduardo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de septiembre de 2024 a las 10:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, jvnavarro, Freddy Kalvo, Violeta, La Bruja Irreverente, JoseAn100, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios3
Precioso este poema lleno de bellos recuerdos de otros días ahora vistos con ese encanto que pone el poeta en sus versos.
Un saludo Carlos
Ese amigo nos abrazaba al llegar, dulce, pícaro, travieso, ...
Gracias.
Un abrazo grande Vicente
Un saludo amigo
Mucha ternura en la narrativa de tus letras mi estimado amigo Eduardo.
Un abrazo fraterno.
Gracias, mi amigo.
Un abrazo hermano
Oh por Dios la mía se llamaba Nizca, cuánta ternura se encuentran en tus letras Toki. GRACIAS Y BESITOS.
Mil gracias a ti y mil besos para ti.
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