Tomo prestado el silencio de los cautos
para quedarme callado.
Y tomo prestada la palabra de los mudos,
para escribir en silencio.
Solo entonces digo lo que pienso...
Y después de pedirle al tiempo
que me perdone la vida,
y de caminar con prisa
siete décadas silvestres,
sigo senderos sin dueño,
que me inspiran por el día
y dejo que la poesía
llegue con brazos abiertos.
Pero si así ya no fuese,
porque las flores marchitan
llego al final del camino
y sigo, sigo luchando,
porque el tiempo no me sobra,
y nadie sabe a ciencia cierta
cuando termina esta fiesta,
ni tampoco sabe el diablo,
por qué le echan la culpa,
de morirse de un tirón
si la culpa no la tiene
ni el funerario que entierra
ni el chofer del carretón.
Frank Calle (10/ septiembre/ 2019)
- Autor: Frank Calle (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de septiembre de 2024 a las 02:42
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: La raiz que no se seca, Tito Rod, JoseAn100, jvnavarro, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios2
Hermosas escenas en un poema que juega em mitad de una tormenta a mojarse para cuando no sale el sol
Un saludo
Gracias navarro, de cuando en cuando algunos poemas se revelan, y salen estas cosas.
Saludos cordiales,
Frank
--------
"porque el tiempo no me sobra,
y nadie sabe a ciencia cierta
cuando termina esta fiesta"
.
Subrayarlo, porque es algo
que se nos olvida con tanta facilidad
Gracias Tito, este poema un poco que es un llanto personal, ante la necesidad de callar, cuando las circunstancias así lo determinan. Pero sucede que al final, la vida se acaba, y te ves obligado a reconocer para ti mismo, que te has pasado la vida sin decir nada...
Un abrazo,
Frank
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.