El órgano se agota.
La ágil mano creadora se agota.
La sed irritable se agota.
La máscara de fallidos ojos se agota.
La belleza de tu motor (alma) se agota.
La escencia de tu pasión (rabia) se agota;
Tu humanidad se agotará,
Tu locura resignada.
Agonizantes a cada segundo...
Condenados somos a la escasez...
Por eso, no es solo el aire de su cuerpo el que se agota,
es el muerto el agotado.
- Autor: A. García de Verriér ( Offline)
- Publicado: 7 de septiembre de 2024 a las 05:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z., Gonzalo Márquez Pedregal, EmilianoDR, Jaime Alberto Garzón, alicia perez hernandez, Rafael Merida Cruz-Lascano, Sergio Alejandro Cortéz, Haz Ámbar, leo albanell
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