En mi interior
se multiplica
el dolor.
No son las heridas
son los recuerdos
los que me lastiman.
Se que te debo
olvidar
pero no quiero hacerlo.
Llamame masoquista
o un cobarde
o un poeta sin lira,
pero en mis versos
como en mis venas
arderá tu fuego;
Y si al final
solo quedan cenizas
no lo voy a lamentar.
Tu decidiste el adiós
pero yo decidí
quedarme con el dolor,
tan leal compañía
no la encontrarás
en una sonrisa.
Amor mío tus alas
de ángel
ya no brillan blancas
pero hay en ellas
esa nostalgia
que embriaga al poeta.
Eres mi musa
ángel de alas
rotas, oscuras.
En mi interior vacío
el dolor se agita
como un ser vivo.
Hay un telón de estrellas
y la música errante
de las sirenas:
¡Y aquí estoy yo
creyendo que la soledad
se cura con el dolor!
- Autor: Norman P. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de septiembre de 2024 a las 22:58
- Comentario del autor sobre el poema: Que difícil es dejar ir... preferimos herirnos con las espinas que soltar la rosa y usar el dolor, cual barro, para formar la efímera vida de un verso...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais
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