Ocultas tus ojos de mi
Le sonries al olvido
Me dejaste gusto a menta
Nadaràs tu propio rìo
Yo siempre supe de ti
De tu viaje vacio
De las horas inciertas
Del precio de lo perdido
Nunca dejès de reir
En ese rojo pasillo
Nunca dejaràs de mentir
Solo emite tu juicio
Tal vez dejès de fingir
Por pisar los baldios
De ese extraño elixir
Que es tu paraiso
Y te nombro mejor
Para no alejarte tanto
Y seguir ese fuego
Fuego del milagro
Y si quebramos el vidrio
Y en nada nos parecemos
Dos gusanos sin sitio
Beberán su veneno
Y si rotamos del mundo
Y ya en nada creemos
Desataremos el nudo
Que ata nuestros cuerpos
Nunca dejas de morder
Ese hueso aburrido
Nunca dejas de tomar
De ese antiguo vino
Quizà no seas feliz
En este absurdo circo
Yo solo soy un mandril
Y vos el fruto prohibido
Al filo del calor
Durmiendo entre trapos
La noche estrellada
El sol se ha apagado
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Autor:
Leo Albanell (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 8 de septiembre de 2024 a las 00:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: Ricky Arbenz, Antonio Pais, Llaneza, Elthan, EmilianoDR, Pilar Luna, La Bruja Irreverente, ElidethAbreu, Soponcio, Mauro Enrique Lopez Z.
Offline)
Comentarios3
Leo poeta lindo poema felicitaciones abrazos
Muchas gracias Antonio!
Abrazo
Hermosas letras, un saludo
Gracias! Un saludo!
Se percibe honestidad en tus palabras, algo que no pretende dulcificar lo vivido, sino mostrarlo tal cual es. El contraste entre la rabia sutil y la aceptación me da para pensar, como si esas contradicciones internas convivieran sin tregua y lo que queda al final, se percibe como resignación.
Saludos a ti Leo Albanell.
Si Elthan. Tratè de ser lo mas honesto posible
Gracias por el comentario
Saludos Poeta!
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