El Tesoro del Duende
Verdoso y misterioso, sonrisa taimada, ojos de obsidiana,
cuida una bella mariposa, en vuelo cautiva.
La belleza en oro la convirtió, el llanto en plata la envolvió.
En noche de silencios druídicos, un lamento dulce se escuchó.
Sentada en cristal frágil, rostro oculto en telas blancas,
húmedas como lágrimas de luna, pureza reflejada en su piel.
Lacerada y herida, bajo la sombra de un trébol sin suerte,
labios de rubíes agrietados, cabello sedoso,
brillaba en la trilogía de sus pechos cautivadores,
un riachuelo de desdenes y amarguras,
que al salto del grillo, se apasiona y se esperanza,
en el fragor de aguas danzantes.
En bonanzas y tragedias, el duende se ahogó en su avaricia,
una joya tan preciosa, la capturó, la atesoró.
Maldijo al que osara liberarla, amarla,
condena eterna, placer como recompensa.
En lágrimas recuerda a su padre, sin demora, sin piedad,
la dejó en manos de una calamidad andante,
que ávido, intercambió plata por magia.
La falta de dinero marcó su destino,
el padre, sin compasión, desechó la hermosa flor.
El duende se regocija, se alaba,
posee lo más hermoso, lo intangible,
solo él puede tenerla,
y pobre del que caiga en tentación,
por la exuberancia de la excitación pecaminosa,
se condenará a sí mismo.
Mas en el deleite no debes caer,
como el demonio de sombrero lo hace,
la avaricia es sublime, la codicia ambiciosa,
un joven sin suerte, sin fortuna,
un día, sin saber cómo ni cuándo,
robó a la condenada,
con miedo y temor, se arrojó a las garras de la belleza efímera.
El duende, en gritos y maldiciones, se ahoga,
buscando por la eternidad a su bella mariposa,
¿la encontrará?
- Autor: Marco Montana (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de septiembre de 2024 a las 00:33
- Comentario del autor sobre el poema: Espero sea de su agrado, estos versos irreales y fantasiosos. Saludos estimados poetas.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, La raiz que no se seca, WandaAngel, Scarlett-Oru, CARLOS ARMIJO R...✒️, La Bruja Irreverente, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Me dejó un buen gusto en la boca al leerlo
Guau, ¡qué bueno que te haya gustado! Me alegro mucho de que te haya dejado un buen sabor de boca.¡Saludos!
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