Huyen de mí, se escabullen entre el mutismo y las esquinas de esta enorme habitación casi vacía donde nadie sabe de su existencia, excepto mis dedos que las esbozan como garabatos simples ahuyentando las rutinas de la madrugada.
Se rehúsan a venir, dicen que la musa se ha marchado y me reclaman que he dejado que el deber me absorba como un sifón vetusto en medio de azulejos fracturados
Me reprochan que las haya abandonado en este paraje grisáceo y blanquecino.
Después, son ellas quiénes llegan a preguntarme si acaso no es suficiente saber que no hay más refugio ni consuelo.
Y me instigan a seguir, se resisten a abandonar mis silencios mientras otros hacen ruido que retumba en los ecos estridentes de este frío.
Son casi las tres, lejos del hogar y la tibieza, basta con leer a las demás para entender, que no podré dejarlas, que siempre en ellas viviré.
- Autor: Carolina Montero Mendoza ( Offline)
- Publicado: 8 de septiembre de 2024 a las 01:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Ricky Arbenz, Raül Bernadas, Pilar Luna, Lualpri, jvnavarro, La raiz que no se seca, CARLOS ARMIJO R...✒️, Mauro Enrique Lopez Z., Gonzalo Márquez, alicia perez hernandez
Comentarios3
Carolina hermoso poema me gustó leerlo muy bonito un abrazo cordial
Muchas gracias por leerlo, Antonio. Es grato saber que te ha gustado. Cordial abrazo para ti.
Gracias a vos poeta Carolina buen descanso
Siempre es un gran placer, Carolina, leer tus poemas.
Muchas gracias por leerlos, Raül! Y gracias por tus palabras, son muy gratificantes.
Enhorabuena ,Carolina me encantan tus poemas ,recibe un cordial saludo,
Muchas gracias, Gonzalo. Me es muy grato saber que te han gustado.
También te envío un cordial saludo. Gracias por leerme.
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