Tambores de guerra
El segundo cerebro le dice al primero:
“Abre las puertas del lóbulo frontal qué,
en breve,
te voy a enviar a las alturas
varios vagones llenos
de endorfinas, serotonina, dopamina, oxitocina”.
¡Bom, bam, bom, bam, bom, bam…!
Antes de la puesta de sol de mis pestañas,
espeta mis dos pulmones
un desalmado rayo
bañado en aceite de rabia.
¡…bom, bam, bom, bam, bom, bam…!
Ya con las últimas luces en las ventanas de mis ojos,
un seísmo interior
retuerce de derecha a izquierda, de arriba abajo,
haciendo temblar,
esos cimientos hechos de tripas que forman mis entrañas.
¡…bom, bam, bom, bam, bom, bam…!
En los primeros pasos de la noche,
unas vibraciones sobrenaturales
condenan perpetuamente al vello de mi cuerpo
a estar firme, en alerta, en permanente guardia.
La noche acaba de empezar.
¡…bom, bam, bom, bam, bom, bam…!
José Ángel Castro Nogales
© Derechos de autor reservados
09/09/2024
- Autor: JacNogales ( Offline)
- Publicado: 9 de septiembre de 2024 a las 04:43
- Comentario del autor sobre el poema: Soltando unas cuantas palabras con un poco de ton y algo de son. Buen comienzo de semana para tod@s.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Raül Bernadas, Llaneza, Ricky Arbenz, Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri, Classman, Freddy Kalvo, Pilar Luna, María C.
Comentarios2
Científicamente y sensiblemente bello
Agradecido por tu visita y comentario Raül.
Saludos cordiales.
Muy intensos esos tambores de guerra.
Un saludo.
Sí, sí, se hacen notar cuando suenan...
Gracias María por tu visita y comentario.
Saludos.
Demasiado se hacen notar.
Un saludo
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