Aquel día cruzaban las marañas
por el límpido cielo de Alicante,
y las lágrimas fueron violentadas
buscaban su pañuelo ¡el desenlace!
El coso de peredes verdinazas
rebosaba los miedos alienantes,
sufridores de dicha que se escapa
del control ejercido por guardianes.
Las brumas enloquecen, se retranacan
en las celdas llevando sus mensajes,
recogidos de olas cresta sabia
aliada de la vida y sus cantares.
Y frenan a fusiles y sus balas
que derraman furiosas roja sangre,
si aún quedaba en depósito que mana
al quitarle la capa a triste carne.
Pero ese día no era de luz clara
se estaban pelando los desmanes,
por ver donde iban a incar su daga,
si en el costado dolía a raudales.
Se dormiría con aquellas nanas,
al masticar sabores que renacen,
en sangre de cebollas escarchadas
que suplen leche de querida madre.
Y los toros tan fieros cuando braman
al ser castradeos cambian el pelaje,
pierden bravura, pierden genio y casta,
son dominados y su frente cae.
Pero los hombres ríen, su frente alzan,
lo que decías: ¿Dominarlos? ¡Nadie!
Por eso el hombre pensador amasa
pan e ideas, que da a los de su clase.
¡Y no esperes Miguel, que en la besana
cuando las hoces siegan, coplas canten,
si el puño que domina no hace causa
al tamborilear dedos que hermanen!
- Autor: juduve ( Offline)
- Publicado: 30 de octubre de 2010 a las 12:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 82
Comentarios2
asu que talento el tuyo de verdad buena inspiracion 😀
bien bonito... me ha encantado un cordial saludito..
besitos, y ese diez...
kalita...
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