¡Volveré!
Como llegaste, te vas
Porque así lo he querido
El destierro es la salvación
Y la única respuesta
A todo lo que me solía preguntar en mi desvelo.
Como llegaste, te vas
¡Yo te lo ordeno!
No me importa si quieres o no hacerlo.
¡Vete! Encandilado con la pueril perfidia
Arrastrado por una locura incomprensible.
¡Vete! Con tus miradas que nunca fueron mías
Con los sueños que quizás han de romperse
¡Vete! Por tu bien y por el mío
¡No vuelvas! Aquí ya tuve suficiente...
Aunque tal vez tú también quieres irte.
Sabes en el fondo que es hora de la partida
Entiendes que después del vendaval solo hay esquirlas.
En el fondo sabes que es mejor
Abandonar antes de cruzar la línea
Dejar atrás como quién deja un camino
Que mañana no recuerda que alguna vez ha recorrido.
Déjame aquí, con mis montañas y mi frío
Déjame aquí, con la madeja hecha mil nudos
Déjame estar en donde siempre me he escondido
Lejos de todo lo que dicen que es la vida
Lejos de todo lo que recuerde que existes.
Vete, sin reparos, sin lamento
Vete, que aquí ya no hay nada más
que vacío y olvido.
- Autor: Carolina Montero Mendoza ( Offline)
- Publicado: 9 de septiembre de 2024 a las 18:40
- Categoría: Triste
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: Ricky Arbenz, Lualpri, Antonio Pais, Elthan, Scarlett-Oru, Raül Bernadas, María C., Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, Javier Julián Enríquez, Gonzalo Márquez Pedregal
Comentarios1
Bien clara ha quedado esa despedida.
Un salud cordial.
Clara, no por menos dolorosa. Gracias por tu comentario, María C. Saludo cordial para ti.
Eso siempre lo son sin duda alguna.
Un buen día tengas.
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