Calígula canta en la cama de la Infanta
De la infanta cristera y montonera
Si, de aquella de caderas anchas
Y de faldas rampleras, si
De la Infanta Carolina, la de las manos anchas
Y la piel cetrina, la de los ojos aceituna
Calígula fornica con la infanta
Mientras bebe su tequila Don Julio
El sol se ha puesto ya sobre la montaña
Calígula ríe a carcajadas, de sus vilezas
Recordando tal vez, que esa mañana
Su acto zoofilico con su yegua
Y del jovenzuelo, si, ese, que fue a buscarlo
Tanto sadismo y locura envueltos en un ser abominable
Calígula, ríe y llora y grita e implora a la muerte
Su descanso final. Su retiro de este mundo
Y la dama blanca baja a él, envuelta en una seda
Si, en una dama hermosa de otro país.
- Autor: churrasco sabrozo ( Offline)
- Publicado: 9 de septiembre de 2024 a las 20:51
- Comentario del autor sobre el poema: Calígula, es, fue, vino y sigue en el subconsciente de muchos, de muchos que no le conocimos.
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: churrasco sabrozo, Antonio Pais, Llaneza, Mauro Enrique Lopez Z., Gonzalo Márquez Pedregal, EmilianoDR
Comentarios2
chanfle Churrasco...no sé que decirte, más tarde vuelvo a ver si alguien te comentó algo
Me gusta lo estrambótico.
Un cordial saludo.
muchas gracias, poetisa, me gusta lo irreal, mezclar historia con presente.... saludos..
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