Ten padre, mi corazón,
se me ha salido del pecho
has que el tuyo, sea el lecho
donde encuentre protección.
De las drogas, es misión,
acercarnos a la muerte.
No llores padre, se fuerte
y perdona por los daños
que a lo largo de mis años
la droga me hizo ofrecerte.
.
No te culpes, ni un instante
no te culpes de mi adiós.
Yo voy a pedirle a Dios,
tu dolor no hacer constante.
No es el vivir, lo importante,
lo importante es la razón.
Engaño, mi corazón
la droga con sus cortejos,
ella negó tus consejos,
dame padre, tu perdón.
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Autor:
yito (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 10 de septiembre de 2024 a las 11:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, Pilar Luna
Offline)
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