LABERINTO SECRETO
Hola, mi amor, sabía que aquí
te hallaría, como de costumbre,
junto al pie de este solitario capulín.
¿Quién diría? Aún nadie lo descubre.
Disculpa si desvío tu beso hacia la mejilla,
pero este amor ha sido un mal intento.
Ni la razón ni el dolor que nos acribilla
han podido evitar nuestro encuentro.
Ahora quise verte por última vez,
antes de encontrar mi nuevo destino.
Quiero romper la promesa de una vez
de tu falso amor y el tiempo mezquino.
Hoy quiero asesinar este amor.
Y no quiero tu lástima por este llanto.
Es mi tortura tal vez, renunciar a tu calor,
pero esta vez romperé tu encanto.
Sabes que será difícil olvidarte,
aún sin haber sido nunca el dueño,
de tu amor, más solo tu amante,
que en secreto codiciaba un sueño.
Tú te casaste con amor de contrata,
y yo con la ilusión adúltera.
Tu dedo lleva un anillo de plata,
y en mi pecho arde una hoguera.
Tu cama compartes con tu marido,
en la mía duermo con mi soledad.
En tu marido encuentras apellido,
y en mis brazos calmas tu tempestad.
Ya me cansé de mirar las estrellas,
esperando un amor prohibido,
cansado de cumplir tus querellas,
y de esperar como un mendigo.
Perdóname, voy a dejar de verte,
arrancaré tu sombra de mi ser.
Me voy lejos para ya no tenerte,
y borraré el eco de tu querer.
Tú sabes que sufriré esta decisión,
¡Pero no puedo seguir en este ruedo!
Quiero renacer en otra dirección,
adiós estrella fugaz, mi dulce enredo.
Autor: LUÍS APAZA H. Alías: Corazón Bardo
Todo los derechos reservados©
- Autor: CORAZÓN BARDO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de septiembre de 2024 a las 23:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: La raiz que no se seca, Polvora, Mauro Enrique Lopez Z., Pilar Luna, EmilianoDR
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.