Tus manos, amor, son mi triste prisión,
En su toque sutil, se desgarra mi razón,
Son cadenas de piel que me atan al dolor,
Y en cada caricia, me ahogo en su ardor.
Cómo me hiere la suave textura,
De esos dedos que en silencio murmuran,
Son la sombra que envuelve mi alma perdida,
El eco de un sueño que no encuentra salida.
Tus manos, tan frías, me hablan de un adiós,
De un tiempo que se escapa, de un amor sin voz,
Y aunque en su roce me siento vivir,
Sé que en su ausencia me voy a morir.
Esas manos que adoro, tan llenas de hiel,
Son las que me arrastran al oscuro dintel,
De un abismo sin fondo, de un eterno sufrir,
Donde amar esas manos es solo maldecir.
Así me quedo, en la sombra de su tacto,
Amando tus manos, mi destino tan abstracto,
Pues aunque me duelan, me causen dolor,
No puedo soltarlas, son mi único amor.
- Autor: El Corbán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de septiembre de 2024 a las 13:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: MonCiel, Antonio Pais, La Bruja Irreverente, Santiago AlboHerna, ElidethAbreu, Sergio Alejandro Cortéz
Comentarios3
Un dulce-amargo imposible de.olvidar
Encantada de leerte Corbán.
Abrazos gigantes
Gracias mi amiga
El Corbán poeta es verdad que una vez no puede soltar no solo las manos sino el alma quiere aferrarse querés tener el tacto de no desprenderse de ese amor te entiendo hermoso poema un abrazo
Se agradece tu visita mi estimado amigo Antonio; saludos.
Dr. muy bueno el poema eee, manos imposibles de soltar
Gracias Santiago, un saludo mi amigo, feliz fin de semana
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