En la oscuridad, la hipérbole inicial de la mañana
se extiende como enredadera sobre viejas conjunciones
en la era medieval de la gramática.
Una asíntota ilumina brevemente el contorno de tus ojos,
calculando el ritmo lento de la matemática que nunca duerme.
Una curva sostiene un ramo de luz,
mientras el automóvil de la geometría
delinea los párpados euclidianos con quietud adormecida.
No es la parábola la que susurra a través de la pendiente imaginaria—
es el eco de las factoriales alegóricas del mundo,
emprendiendo vuelo simultáneo, invisible,
sobre pleonasmos sumatorios agridulces.
En el cuarto cuadrante, en la hamaca del binomio,
divide más que el espacio:
divide momentos, recuerdos, amores videntes, el antes y el después.
Las diferenciales metonímicas, portadoras de secretos, escuchan:
"Ivette, ¿escuchas el pulso del numerador cociente, o solo el tuyo?"
Las ecuaciones de rituales extraños de una polisemia en el aire
se disuelven en el vaho de un día que apenas despierta,
mientras el paisaje de un poliedro alegórico se asoma, curioso,
conjugando números divertidos, fuertes y famosos,
por la ventana de una habitación llena de susurros y sombras.
- Autor: Ivette Mendoza Fajardo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de septiembre de 2024 a las 16:14
- Comentario del autor sobre el poema: Poema abstracto
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, La Bruja Irreverente, La raiz que no se seca, Ricky Arbenz, Tito Rod, Alberto Escobar, EmilianoDR, Pilar Luna, Sergio Alejandro Cortéz
Comentarios1
Tremendo!,
muy muy ingenioso y pulido -
Saludos!!
Gracias saludos
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