Pupilas delirantes de quimica atractiva, de color pintó su cara para dibujar mi vida, y mi vida no es nada si le falta su color.
Delirios en mi mente, de tes negros abruman mi sentir, y sus besos iluminan mi alma, si ella se va, me lleno de oscuridad y se desvanece mi calma.
Abri mi corazón con inseguridad, en el mar del pensar, me ahogaba, ella me salvo, con su mirada.
Mi alma sentia frio de tanto insólito lugar dentro mio, ella supo cubrirme de amor, me brindo calor, ella mi cobija, mi abrigo.
Un bosque de penumbras donde el miedo invade, solo estuvo ella para protegerme, el miedo guarda y recuerda, aquellos pensamientos que inseguros son, no quiero lastimarla, pero mis defectos hacen mas que eso, quiero amarla, de su amor ser preso.
Le ruego al tiempo que se detenga pues este es corto, como para amarte, y muy largo para olvidarte, no te vayas mi dulce niña, que sin ti tengo una vida a negro puro y contigo un cielo infinito, no te vayas que mis sentimientos en blanco y negro necesitan de tu color para existir
~soti~
- Autor: Mateo Mieles. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de septiembre de 2024 a las 18:20
- Categoría: Carta
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, La Bruja Irreverente, tsukoyomi tsukasa, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez
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