Audaz mi pensamiento el Cenit
escaló, de plumas vestido,
cuyo vuelo audaz y atrevido,
si no ha dado su ilustre nombre
a tus espumas, los anales
diáfanos del viento, mi timón
y las alas de mi osadía
se borrarán en tus arenas.
Experiencia a quien la realidad
fio tal desengaño dejando
mis cadenas, que prisión fueron
de mis culpas y desdenes, fin
a mi duro destierro selle.
Breves combates, de importuna
guerra, cuanto han impreso firmes
en tus arenas, de los vientos
a pesar, mis cadenas sellen.
La experiencia ahora, donde halla
voz que es acero, desengaño
de cristalina pura fuente es.
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Autor:
Javier Julián Enríquez (
Offline) - Publicado: 15 de septiembre de 2024 a las 11:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 184
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Comentarios4
Experiencia a quien la realidad
fio tal desengaño dejando
mis cadenas, que prisión fueron
de mis culpas y desdenes, fin
a mi duro destierro selle.“”Gracias por compartir tu poema estimado poeta Javier. Un saludo.
Muchas gracias.
Un cordial saludo
Aprendemos de los desengaños.
SALUDOS
A lo largo de nuestras vidas, todos en algún momento hemos experimentado el desengaño, pero debemos considerarlo como un elemento de aprendizaje de la vida.
Un cordial saludo
Muy cierto eso mismo pienso.
SALUDOS
Profundos versos.
Un saludo Javier.
Muchas gracias.
Un cordial saludo Llaneza.
buenas letras Javier
Muchas gracias.
Un cordial saludo Carlos
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