Domingo por la tarde

Francesco Alaniz

El momento infame,

las horas en las que el reloj marca con desesperación el ritmo,

y a la vez el viento con tenue tono

arrastra el aroma de una parrillada familiar, 

los parques concurridos, estadios repletos,

iglesias vibrantes, museos abarrotados, mercados saturados,

y yo aquí, degustando la eterna sopa de techo dominguera.

 

Disparado el termómetro emocional,

re-leo con nostalgia, asombro y conmiseración 

los episodios de la tragicomedia de mi vida, 

y en dicha relectura, me descubro, me conozco y me reconozco,

redundante, errante, recurrente,

escribiendo las mismas historias,

un domingo por la tarde.

 

Como el día que cuando niño, amaba y odiaba

pues las matemáticas me han sido un infierno,

y las tardes del primer día de la semana,

eran ambivalentes, tensas pero apremiantes,

entre la pizarra junto a la faja roja que mi madre usaba

para enseñarme el álgebra, cuya única lección 

es comprender que somos un universo conformado por números y letras;

apremiantes eran por que al final había una maratón 

de mis caricaturas favoritas, 

acompañadas de mi repostería predilecta con coca cola,

los domingos por la tarde.

 

Alterado mi ser, recurre al escape siniestro,

a los nombres de gente sin alma, que pierde la calma

con la cocaína, y alienándome

en la autonomasia de la anestesia para la realidad,

me sumerjo en la dimensión de lo incontenible,

inaplacable el deseo, voraz, inconsecuente,

un domingo por la tarde.

 

Transgresores, excitantes, vacíos,

plagados de rostros distintos, cuya búsqueda no tiene fin,

una repetición abstracta, una retransmisión 

del mismo espectáculo, impulso, calle, camas inéditas,

los domingos por la tarde.

 

De este día !Oh Dios mío!

rescatadme, 

del domingo por la tarde.

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Comentarios +

Comentarios2

  • jvnavarro

    Buenas letras
    un saludo

  • EmilianoDR

    vacíos,
    plagados de rostros distintos, cuya búsqueda no tiene fin,
    una repetición abstracta, una retransmisión “”Gracias por compartir tu poema. Un placer leerlo.Saludos y gracias.



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