La dama y la guitarra

Emilio Barrios

Veo a una dama bailar al son de una guitarra, la veo triste solitaria y en sus ojos se nota que fue engañada, o quizás fue abandonada.

 

Engaño, dolor y nostalgia, mezclas que dañan.

 

Es una criatura divina llena de ternura, oigo que su corazón late muy fuerte con su cabello brillante bajo la luna, la guitarra tiene seis cuerdas y esta hecha de madera.

 

La mujer baila una canción moviendo sus caderas, creo que quiere romper sus cadenas que la tuvieron atada sufriendo el desprecio, al amar y no ser amada ella supo cual fue el precio.

 

La guitarra no emite melodía por si sola, es ayudada por unas manos que la tocan, ella esta con su dolor a cuestas y los sentimientos maltratados, cierra los ojos y aprieta los labios.

 

Quien sabe que momentos de su vida se estará imaginando, o quizás se recuerda de aquellos besos que con tanta pasión las ha dado.

 

Se mese muy despacio en un vaivén de su cuerpo, comprende que ya no habrá encuentro, reconoce que llevará tiempo reponerse de las heridas de esa agonía.

 

Olvidar a aquel que la rompió en pedacitos por completo sabe que necesita, que rarezas tiene el amor, carece de todo sentido, para el no funciona el instinto.

 

Ella tuvo alguien que la amó sin condición y lo cambio por el camino, ahora sufre por un corazón que se alejó y que con ella hizo lo mismo.

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