El mundo está en peligro. Se requiere una acción heroica que ponga en su lugar a los malos, conspiranoicos, negacionistas, antikakunas, terraplanistas y fachas de ultraderecha en general.
A tal fin, nos ponemos en contacto con el mítico almirante Nelson. No el que pasó a mejor vida en Trafalgar, sino al del siglo XX...Que es más heroico aun y tiene más carisma. Además, es muy simpático e imaginativo.
Nelson tiene como asesores y colaboracionistas a una cuadrilla de asesores, denominados "chef". Todos son chef, excepto el chef de la cocina que es simplemente el cocinero, sin más título que eso...Cocinero. Ahí es donde la serie tal vez flaquea algo, pero es un simple detalle sin importancia.
Entre sus asesores más sesudos, se encuentran el legendario chef capitán Craig, el no menos mítico chef Sharky. Acompañados ambos por ese pedazo pensador que responde como chef míster Norton...Este, siempre está pensando. Obedece sin rechistar, es sin duda la mejor oveja del rebaño, sin despreciar por supuesto al avezado telegrafista Spark, personaje misterioso que se oculta tras una discreta cortinilla.
Tan fantástica tripulación no puede pasar desapercibida en ningún lugar de los mares, incluso los sitios más remotos, más allá de las columnas de Hércules...Ya próximos a la Atlántida y aun más lejos. Se trata realmente de la mejor y más prodigiosa tripulación que imaginarse pueda.
Pero todo este elenco de gigantescas figuras cheferinas no pueden hacerlo todo ellos, se necesitan asesores que hagan brillar como luceros a tan brillante plantel de cheferinos. Así pues, contamos con la inestimable colaboración del siempre sumiso y voluntarioso Kowalsky…Para lo que haga falta. Este y su amigo Paterson forman un duo prodigioso, dispuestos a llevarse todos los palos que hagan falta para mayor gloria de Nelson y su banda.
No puedo dejar pasar la ocasión de describir con detalle la fantástica nave submarina, prodigio tecnológico del pasado siglo, que ya por entonces se rumoreaba íbamos a tener algún que otro problemilla con esa gente malota y facha del osezno de la madre Rosa. Poderes premonitorios del almirante, como no podía ser de otra manera.
El invento submarino cuenta con las más avanzadas armas de la época, de aquella época y también de esta, porque eso del rayo laser...Tú me dirás. Bueno, que lleva torpedos, misiles atómicos y hasta se enchufa a la corriente para dar calambrazos a cuantos monstruos marinos osen acercarse.
No se, que más contar. Bueno si, los monstruos. Son realmente entrañables. El hombre del saco, el abominable hombre de las nieves. El hombre pez, el monstruo submarino producto de un fallido experimento. En fin, toda una gama de simpáticos personajes, que más que miedo, nos alegran los cincuenta minutos de cada entretenido episodio.
Por último, me gustaría agregar que esta serie es muy, pero que muy recomendable para las personas que sufran de estrés traumático, ansiedad, dolor de cabeza, migrañas y afecciones en general de todo tipo de trastornos derivados de la mala vida que por desgracia todos arrastramos. Solo puedo decir que a mí me va bien, con un solo capitulo el sueño está asegurado y el descanso de neuronas es profundo y reparador.
Sin más, me despido de mis pobres lectores. Si han llegado al final debo decir que son igual de heroicos que mis admirados chefs. Reciban todos un cordial saludo. Otro día continuaré destripando alguna que otra serie.
- Autor: Antonio Segar (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de septiembre de 2024 a las 07:46
- Comentario del autor sobre el poema: Recuerdos de mi infancia.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, EmilianoDR, jvnavarro, Augusto Fleid, Mauro Enrique Lopez Z., Viento suave 🍃
Comentarios1
Mucha imaginación y eso que estamos en épocas de vacas flacas desde que murió Julio Verne
Un saludo
Totalmente cierto, amigo.
Un saludo amigo
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