Para la pericia de los agravios,
cuando acudas al mercado,
conviene tener en cuenta:
El frescor de las injurias,
la fecha de su envasado,
el sitio de su cultivo,
el tendero que los ha pesado
y la dentadura del ultrajado.
Ni estoy ni se me espera
en la adulteración de las ofensas.
Juzgar un viperino improperio
no debe ser tarea menuda,
tiene que amasarse con cordura,
limpiar todo rastro de pasión,
sangrar las hieles y las rabias,
sin perder de vista la razón
ni el nexo entre culpa y redención.
Ni estoy ni se me espera
en las reclamaciones torticeras.
Sin castigo no hay salvación,
declaman los nuevos fariseos,
pero ellos bien que venden
caducados y fétidos improperios
a precio de turgentes elogios,
eso sí, regalando cartillas y cupones
para estafarte con el tocomocho.
Ni estoy ni se me espera
en estos Juicios de pandereta.
-
Autor:
Paco Pena (
Offline) - Publicado: 18 de septiembre de 2024 a las 07:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, jvnavarro, ElidethAbreu, Augusto Fleid, Pilar Luna, alicia perez hernandez, JoseAn100
Offline)
Comentarios5
Ingenioso
Un saludo
Buenas tardes JVNavarro y muchas gracias por tu comentario. Saludos.
Un saludo
Paco, gracias y escribo micro-relatos y hacen sudar amigo.
La brevedad es dura de contener.
He reeditado por un error de tipeo en tu nombre, excusas.
Saludos y mil gracias.
Pues una duda aparece
al mirar en la etiqueta,
sin la lupa, no es discreta,
ver si la compra merece.
Y esa duda me recuece
y sube temperatura
por no descifrar un dato,
¿si será caro o barato
mirando la dentadura?
Entiendo que tal vector,
un buen mercado regula,
pues si es un burro o es mula,
los dientes dan un valor,
pero quizás, a peor,
como muy novata y verde,
leo muy mal el prospecto
y solo expresa el aspecto
der ser producto que muerde.
Sea el objeto que fuere,
y abusando en condición,
digo, mas pido perdón,
uno compra lo que quiere,
y en los temas del prefiere
según valga la moneda,
el prefiere queda en puede
y el producto al cual se accede,
será solo el que uno pueda.
Mas sigo, dudas con metas,
y en abuso cual dudable,
este escritor, muy notable,
me mandará a hacer puñetas.
En mercado con casetas
donde cae un fariseo,
lo que se asciende o desciende
es valor de compra y vende
y hasta la nada es trofeo.
Y así pues, si no es misterio
buscar comida si hay hambre,
¿la calidad del fiambre
importa en el monasterio?
Un buen plato de improperios
puede ser o no importante
según el vacío impone,
como lo es, Dios me perdone,
(si es eunuco el mar..), un amante.
Comprar lo que no se tiene
alli donde está barato,
es un convenio, es un trato,
sea cual sea la higiene.
Y en todo lo que va y viene
de bajo coste tasado,
no sé quién podrá sentir,
y al mirar podrá decir,
miro libre de pecado.
Perdóneme Paco...
Buevas tardes Fany, no tengo nada que perdonarte ni razón alguna para pedirte que engarces puñetas. Me agrada ser fuente de inspiración de una brillante y ocurrente composición como la tuya.
En mi trabajo, pretendía poner el foco de atención en los estrafalarios e interesados Juicios de Valor que con intereses espurios, intentan colarnos los Grupos de Presión Social.
En cualquier caso admito que tu cante de vuelta es fresco e ingenioso. Saludos.
INTENSO E INMENSO EN TU ARTE DE DE SENTIR LA POESIA.
SALUDOS POETA
Buenas madrugadas Alicia, muchísimas gracias por tus amables calificativos. Saludos.
interesante tu mercadería...jejeje
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.