Eran los principios de los veintes, pero de los dos miles
Cuando la sociedad involucionó de manera funesta
Los hombres se sintieron bestias y las bestias se sintieron hombres
No bastaba con mostrar tus credenciales, tenías que ser como las multitudes decían
Unos eran caballos, otros cabras, muchos, eran bebés, otros perros, gatos
Las bestias cada vez aprendían más de los humanos, los perros y gatos ya casi
Podían hablar, les faltaba muy poco; en las escuelas era un cagadero total
Se instauró un tercer lugar para orinar y defecar, así lo marcaba la ley
Y los viejos y los no tan, viejos, pelearon por sus derechos, mismos que no fueron
Respetados, y murieron amenazados, apaleados y aplastados
Y el sexo se volvió moneda de cambio, placer por estrés, placer por soledad
Placer por……… ser y sentirse amado, y la tierra lloró amargamente
Caían diluvios que duraban semanas, las abras se extendían por todas partes
Y el sol se apagó, harto de ver tanta podredumbre y a nadie le importó
Hasta que un invierno eterno envolvió a la tierra, empezaron a morir
Poco a poco, los que vivían en las calles, y lentamente con el frío y el hambre
Volvió la calma, el eterno adán, aquél de Julio Verne, se cumplió.
- Autor: churrasco sabrozo ( Offline)
- Publicado: 18 de septiembre de 2024 a las 13:07
- Comentario del autor sobre el poema: un vaticinio de lo que pronto llegará a todo el Continente Américano
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: churrasco sabrozo, Antonio Pais, EmilianoDR, Augusto Fleid, Mauro Enrique Lopez Z., Gonzalo Márquez
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.