Mis esfuerzos son como hojas al viento,
buscando tu orgullo, tu abrazo sincero.
Pero tú, como un árbol inmutable,
no cedes ante mis lágrimas.
Quizás soy un verso en tu historia,
una rima que no encaja en tu melodía.
Pero aquí sigo, bajo este árbol,
buscando aceptación en mis raíces.
Madre, sé que no soy perfecto,
pero mi corazón late con pasión.
Aunque tus palabras sean hojas secas,
yo sigo creciendo, buscando mi sol.
Así que aquí estoy, bajo este árbol,
donde el viento susurra secretos.
Quizás algún día, madre querida,
tus ramas me abracen con amor sincero.
- Autor: Pluma Inspirada (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de septiembre de 2024 a las 20:46
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Augusto Fleid, Lualpri, EmilianoDR, Ricky Arbenz, jvnavarro, Mauro Enrique Lopez Z., María C., Classman, racsonando, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Yo he contado tres árboles. No sé si todos serán el mismo.
Saludos herbóreos, y de las Dríades (ninfas de los árboles).
Así que aquí estoy, bajo este árbol,
donde el viento susurra secretos.
Quizás algún día, madre querida,
tus ramas me abracen con amor sincero.” Gracias por compartir tu poema . Un placer leerlo.Saludos y éxitos poeta.
Un árbol que mucho dice y bajo el cual tus letras crecen. Me ha encantado y me he sentido leyendo muy a mi gusto
Un saludo
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