La lluvia de la madrugada
se hunde en la piel de la tierra
el viento incierto
golpea los matorrales de la montaña
cubiertas de un cielo gris
aves privilegiadas
entre agujeros
dejan atrás la tormenta.
Estaciones infinitas
el tiempo tiene esquinas
un diluvio cae sobre rostros
imperceptibles como una nube
hasta que es una sombra
hay pocas huellas
en un atajo para escapar.
A veces el viento
desprende hojas
que nunca tocan el suelo
como la montaña de sueños
de una ciudad
quizás te preguntes
por las huellas perdidas.
Hay astros
como un recuerdo sin luz
hay aves
que escapan entre fracturas
invisibles
y dejan en ruina los lazos
que sustentan la tierra.
En la orilla húmeda de la playa
las huellas permanecen
el rocío de la madrugada
mantiene la identidad perdida.
Las gaviotas giran
sobre el cardumen de peces
mientras la red se cierra.
El tiempo se oculta
intentamos ocultarnos del tiempo
la lluvia sigue cayendo
el viento sigue girando
pero el día y la noche
una estación sin tiempo.
La verdad marca el tiempo.
¿Dónde encontramos las hojas del otoño
que no caen al suelo?
- Autor: OscarCampos ( Offline)
- Publicado: 19 de septiembre de 2024 a las 00:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Sergio Alejandro Cortéz, Antonio Pais, jvnavarro, Texi, Augusto Fleid, Mauro Enrique Lopez Z., Pilar Luna
Comentarios2
Hola.
Una sugerencia: pon alguna coma de vez en cuando. Casi me ahogo por no poder respirar.
Las comas, en poesía, sirven para determinar las cesuras (cesuras, tal como suena), y evitar que el lector muera por ahogamiento indeseado.
Saludos desde el hospital por falta de respiración.
PD: todas las hojas caducas caen al suelo. Las hojas perennes permanecen en las ramas más tiempo.
Me he dejado llevar por la sintonía de lo que escribías y la verdad es que he transitado por tu poema y he disfrutado con tus apreciaciones
Un saludo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.