No tengo tiempo para batirme en retirada,
en los últimos años de mi vida.
Prefiero jugar completa la partida;
en una posición casi forzada,
que para nada está perdida...
Eso me da la ventaja inesperada,
de saber lo que tengo por destino;
no aceptaría una variante de tablas,
porque hasta jugando a ciegas,
ningún poema se va a quedar en el camino.
Me tiemblan las manos, es cierto,
pero el cerebro trabaja sin descanso.
Cada mañana, con dolores incluidos,
le pongo rima a la esperanza,
y se me olvidan los años que he vivido.
No miro hacia el final, ni me interesa,
ganar a toda costa es el camino.
A estas alturas solo importa lo que importa,
y hasta la Dama sacrifico si es preciso;
ya ni la muerte se acuerda de que existo;
Frank Calle (19/ sept/ 2024)
- Autor: Frank Calle (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de septiembre de 2024 a las 01:57
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: La raiz que no se seca, jvnavarro, Dr. Salvador Santoyo Sánchez, Tito Rod, La Bruja Irreverente, EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z., Pilar Luna, Gonzalo Márquez Pedregal
Comentarios2
Un poema que justifica el que hay que seguir luchando y dando la cara a lo que nos viene y es que como se dice por aquí, después del uno viene el dos y ante esta realidad buenos son los poemas que inspiran sensaciones muy coherentes con el pensamiento fértil de los vendedores de buenas filosofías.
Un saludo amigo
Muchas gracias, amigo Navarro. El poema nace por el hecho que me resulta muy difícil y contradictorios, ver la manera como una parte importante de mis estudiantes, están botando su juventud, aunque ya son jóvenes universitarios. El resultado es que más del 50% de los estudiantes de nuevo ingreso, no terminan el primer semestre de la carrera. Pudiera parecer normal, son datos históricos o por lo menos, aproximados, pero cuando vas puntualmente a cada uno, te encuentras que nunca han leído un libro, ni de cuentos infantiles; pero tampoco leen digitales. Todo lo centran en videos musicales de los cuales la mayoría no tienen ningún valor cultural. En resumen, además de no comprender nada de las matemáticas básicas, simplemente no comprenden lo que leen en los enunciados de las tareas de cualquier asignatura.
Entonces me acuerdo de mi propia historia, y fue tan común como la de muchos de ellos, pero a los 13 o 14 años, ya había leído muchísimo y estaba enganchado con las obras de Martí, Julio Verne y Víctor Hugo; y cuando leí a Ingenieros, concretamente "El hombre mediocre" mi pensamiento dio un giro de 180 grados. Di prioridad a conocer las biografías de grandes hombres, y devoré completo a Stefan Zweig, incluyendo su gran autobiografía, "El mundo de ayer", que me impactó hasta el día de hoy, porque se convirtió como el guión de formación cultural de mi propia vida, con un simple propósito: luchar por no ser de la media, porque son los ciudadanos que se dejan arrastrar al abismo de una vida sin sentido, descrito por Ingenieros.
En fin, es esa pena por ver lo inútil de sus existencias, lo que me motivó a escribir sobre lo que pueda quedar de la mía, dejando como declarado lo que no quiero dejar de hacer.
Un abrazo,
Frank
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Un saludo
La vida es posición arriesgada,
En el tablero de la existencia se requiere gusto y persistencia,
Con astucia ganar la gran jugada.
Un gusto leerle, estimado Maestro Frank Calle 👍🏻 🙋🏻
Saludos
Amigo Salvador, aquí valdría aplicarse el lema \"con tantas rayas que ya tiene el tigre...\", pero no quisiera que las últimas fuesen \"unas más...\" La noticia buena es que me sobran cosas por hacer; y la mala, que en las condiciones en que estamos viviendo en nuestro país, muy poco objetivamente podemos hacer. Hoy mismo, llegué a la casa medio desbaratado, después de salir molido de un ómnibus del servicio público de transporte, metido yo entre cientos de personas, que vamos peor que reses al matadero... Entonces por fin llego a la parada donde debo bajarme, y casi ni podía bajarme de ese infierno, porque unos quieren salir, pero debajo hay un pelotón de suicidas que se quieren montar, porque probablemente sea el único ómnibus en una ruta de más de una hora de viaje. Y ese es el único carro que me trae directo de la universidad (que está en las afueras de la ciudad) a mi hogar (que queda en el centro de La Habana), y ya tengo 76 años, que casi voy a cumplir. Esa es otra de las razones que motiva el poema, porque la motivación principal la comenté al amigo Navarro. Es la lucha entre \"ser o no ser\", donde las circunstancias la transforman en \"poder o no poder\".
Un abrazo,
Frank
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