La materia que nos rodea se hace eco
de nuestras aviesas pasiones,
hostigándonos con un entorno de frias y desangeladas soledades
que no se evitan alegando sordera
ni mostrando remordimiento.
Las confianzas quebradas, siempre,
engendran un corolario de recelos
que mancillan fugazmente la fina piel del desleal,
pero mudan, con carácter perenne, al crédulo en incauto.
<¡Sí, tonto y apaleado...!>
Que triste servicio el del defraudador
que convierte a su víctima en un corazón amurallado.
Desvergonzados que se enorgullecen de la ruindad de sus victorias
y que contabilizan sus éxitos por los envilecidos a causa de sus actos.
- Autor: Paco Pena ( Offline)
- Publicado: 20 de septiembre de 2024 a las 04:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., Augusto Fleid, labrujairreverente, alicia perez hernandez, EmilianoDR, Pilar Luna, Llaneza, rosi12, JacNogales, JoseAn100
Comentarios4
Buenas letras
Un saludo
Buenos días JVNavarro y muchas gracias por tu amable comentario.
Un saludo amigo
Inmensos e intensos versos en tu sentir poético se aprecia en su lectura.
Saludos poeta
Buenas noches Alicia, muchísimas gracias por tus amables comentarios. Saludos.
Paco como esas aviesas pasiones llevan a cometer toda clase de atrocidades.
Saludos y gracias amigo.
Buenas noches Emiliano, agradezco tus siempre certeros comentarios. Saludos.
Grato pasar y leer tu poema.
Un saludo
Buenas noches Llaneza, mucho más grato resulta para mí saber que lo has leído. Muchas gracias y saludos.
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