1°
Rígido como una piedra, como un mineral
cansado,
al pie de un viejo árbol,
mirando el horizonte sangriento.
Así estoy ahora.
Si, como un granito antiguo de ojos vacíos,
ceñudo,
fatídico y perjuro
hasta el día, y quizás sea hoy mismo,
en que el atardecer sea bueno
y venga en el socorro de mi alma.
Ay, pobre diablo de mí, del áspero sistema
que arrima al hombre
y a sus huesos,
a la quebrada y las ojeras de la tierra.
2°
¡Me estoy riendo…! -como un imbécil o un loco
perdido
en las grietas de su ferrocarril deshabitado-
¡Me estoy riendo!
Con los sufridos huesos que se echan a correr
felices
por la arena del crepúsculo.
Podría mantenerme así, con el aire positivo,
sórdido como un corcho,
de una nube hacia otra nube
de una botella de vino hacia otra,
con la saliva del insomnio viajando hacia el ayer.
¡Me estoy riendo como una mierda, con la risa
de la hiena, antes de entrar al manicomio!
¡Me estoy riendo de mis retratos, con esa sonrisa
que es una forma
de mandar al carajo a la alegría…!
- Autor: Matias 01 ( Offline)
- Publicado: 20 de septiembre de 2024 a las 09:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid, La Bruja Irreverente, Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., Pilar Luna
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