Hoy te conocí.
Al verte,
tus ojos se diluyeron en el mar,
navegaron en barcos de papel y después volaron
a llorar por el cielo.
y entonces el tiempo, en el ayer...
en el ayer, tus besos fueron una tierra cóncava
en ellos mis boca mordía los bordes del cielo
tu eres un mar de ósculos perdidos
yo cuelgo sonidos de carne en tu cintura
yo guardo chasquidos húmedos entre tus labios
las yemas de mis dedos tuercen tus pezones
jalo tu espalda hacia mí desde tus cabellos...
me has rendido...
desde mis labios hasta los pies, me has reclamado
muy lentamente...
tu lengua es como una pequeña rosa
que se deshoja en mi paladar.
El ayer se cerró
quedé fuera de ti.
el ayer se selló
con mil candados antiguos...
nuestras manos ya no son un péndulo alegre
en el vaivén del camino hacia el mercado...
tu sonrisa se pintó de cobre amarillento.
Ahora somos pequeños sueños perdidos
ahora somos tan pequeños
como una hojita de grama.
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Autor:
-Josué Guerrero (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 20 de septiembre de 2024 a las 14:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, La Bruja Irreverente, Mauro Enrique Lopez Z., Pilar Luna
Offline)
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