El Escritor frustrado

Soy un escritor frustrado, he escrito algo pero nunca las he documentado menos publicado, quizás pienso que no valen la pena.

O tal vez creo que son poco interesantes, busco en mis ideas las respuestas, la verdad no tengo la certeza, no se si traigo lo de escribir en mis venas.

O simplemente me engaño a mi mismo intentando recrear poemas, doy mis manuscritos a la gente, ellas las leen vagamente, siempre espero alguna respuesta, sin embargo no las tengo ni a medias, ¡que pena!.

No se si lo de escritor es un don con el que muchos nacen o con el paso del tiempo se hacen o si al mundo con esa virtud ya vienen, quisiera la sabiduría y el conocimiento de Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Charles Dickens o que el  propio Roa Bastos posee.

Se que mi inspiración es bastante amplia, llegar a ser el mejor es un reto y daría lo que fuera a cambio, porque las palabras fluyen en mi mente persistentemente.

Mi mano derecha rápidamente desliza un esferográfico en las hojas de papel describiendo en ellas mis emociones en forma de letras, ¿acaso soñar es malo o es una fantasía que ronda en mi cabeza?.

Llevo este secreto muy adentro pues no quiero divulgarlo, espero el momento perfecto para demostrar lo que valgo, los motivos por callar mi vehemencia es para que nadie tome como burla mi anhelado sueño.

De mi ensoñación y materialidad soy mi único dueño, algún día lograré que lean mis relatos, como aquel artista que exhibe en un museo sus hermosos retratos.

El camino se que es largo y con paciencia debo transitarlo, mientras seguiré plasmando mis fantasías y realidades con un enorme ímpetu apasionado y gran entusiasmo.