Este daño que inflige el desapego
de tus ojos, tus manos y tu boca,
daño que tu frialdad mi mal provoca
mientras ardo en la llama de mi fuego.
Revés feroz que asestas con tu juego
de niño caprichoso, que me aloca
y a la aflicción sombría me convoca
el nefasto engreimiento de tu ego.
Cuando en mis ansias ruge la locura
acometes igual que una tormenta
y de mi amor y mi lealtad te mofas.
Y buscando elixir para mi cura
te escribo sin apenas darme cuenta
mi repudio a tu daño en cuatro estrofas.
- Autor: Rosario Bersabé (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de septiembre de 2024 a las 05:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 103
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Comentarios1
Y buscando elixir para mi cura
te escribo sin apenas darme cuenta
mi repudio a tu daño en cuatro estrofas.
La mejor idea para repudiarlo poeta Rosario, a fuerza de sonetos como el presente.
Gran ingenio poeta.
Saludos y gracias.
Muchas gracias, Emiliano. Comentarios como el tuyo dan impulso para seguir escribiendo. Saludos.
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