Sentidos (oración Nona y pensamientos)

Sentidos

Oración Nona

Por vos he concebido este retiro,
y por vos no razona mi conciencia,
pues por vos, pongo amor a la paciencia
cuando vos, sois la imagen que yo miro.

Por vos no hay mal deseo al que conspiro,
y por vos doy pasión por la creencia,
pues sois vos el motivo de existencia,
porque vos, dais el aire que respiro.

Pero vos, que de voces estáis mudo,
que ante tanto reclamo quedáis sordo,
y ante tanta necedad miráis ciego,

¿voz daréis al que en habla está desnudo?,
¿le abrirás los oídos al vilordo?
¿le pondrás luz de vida a todo ruego?

Pensamientos (el amor)

Hay sentidos, hay sentidos
que dan vida a los espejos,
y aparecen como estrellas
dibujadas en el cielo,
que me miran y me miran,
ojos claros descubiertos
palpitantes cuando dicen
que he malogrado los sueños,
al quitar de mi camino
lo que se esconde más bello,
un sentimiento de amor,
amor como sentimiento.

¿Y por qué una sinfonía
que se eleva como templo,
puede llenar una vida
con la ilusión de un momento?
Algo que dura un poema,
a veces tan solo un verso,
tan fugaz como una flor,
como un suspiro de viento,
algo que vuela muy libre
y en instantes roza el suelo
como el sol en los ocasos
que al rozarle, le da besos..

Quizás para comprender,
deba acudir al recuerdo,
cuando la aurora azulada
con sus sonidos perfectos,
daba voz de trovadora
dejando lejanos ecos,
y un amor de enamorada
que se escribía en duetos,
temblaba por el espacio
dando saltos como un elfo
y pintando corazones
en páginas de cuadernos.

Pero ahora en la distancia
que me ha provocado el tiempo
y que pone luces vanas
en el reluciente espejo,
¿dónde quedan esas notas
que sonaban en concierto?,
¿dónde estarán los vergeles,
y flores para un desierto?
Hay caminos, hay veredas,
con huellas de amor eterno,
mas son sedas de un pasado,
que se han quedado muy lejos.

Deseos i

¿Qué habrá de sano en lo humano,
que pasa de malo a bueno
y pone piedad al mundo
tan solo después de muerto?

Es relativo un valor
y relativo un derecho,
relativa es la promesa
que propone acción y gesto
y se cambia o abandona 
según sentido del viento,
como ese amor que aparece
con presunción de guerrero,
y se queda en la jactancia
de un amor de fariseo.

La compostura malsana,
adorna frágiles templos
donde cantan las figuras
que llaman al canto rezo,
y atan a sus marionetas
con finas cuerdas de acero
que se anudan en sus manos
con nudos de rienda y freno,
pues se frena la razón
dándole rienda al deseo.

Deseos ii

¿Qué habrá de sano en lo humano,
que pasa de malo a bueno
y pone piedad al mundo
tan solo después de muerto?

Qué fácil es desear
la paz para el mundo entero,
y a la vez hacer la guerra
al cercano compañero,
que al caminar afín
y usando el mismo sendero,
puede pisar en tu sombra,
y por tanto en tus deseos,
porque lo propio no es propio
si interfiere con lo ajeno.

No debe caber la prisa
en dar respuesta a deseos
que modelan voluntades
de unos propósitos feos,
y suelen ser la respuesta
para los ojos más ciegos.
Aspiración de fortuna
para el sanito viajero,
aspiración de la vida
para el caminante enfermo.

¿Qué habrá de sano en lo humano,
que pasa de malo a bueno
y pone piedad al mundo
tan solo después de muerto?,
porque la vela apagada
no tiene llama ni fuego,
y es bendita por la ausencia
de la razón del empeño
en buscar a quién quemar,
por respuesta a buen deseo.

El ansia por el amor
no llena del todo el cesto,
pues este nunca se llena
si está lleno de agujeros.
El aire que lleva gritos
siempre devuelve sus ecos,
que sonarán siempre igual
aunque difieran sus dueños.

Jhetsefany

(estructuras varias)