Nunca supiste lo que eras en mi vida, hasta la última palabra de este poema

Pienso en vos y no lo digo, 

Pienso en vos y finjo no sentirlo 

Te Vi, y el hielo creció 

Debo ser así para no notes como pienso. 

 

No sé si debo temer o no,

No sé si debo ser débil o no 

Tú me debilitas 

Ante ti, yo no sé quién soy.

 

Tengo miedo,  menti en mi vida,

Tu eres impulsiva y no lo notas,

Tu eres impulsiva y no escuchas,

Hasta que te frenas y piensas,

Pero ya es tarde y me intimidas.

 

Para mí, tarde es tarde, 

Ya cai en el terror 

Y mi mayor miedo es saber que eres mi debilidad.

Finjo frialdad, 

Y aunque pido perdón,

Agradezco en mi corazón que no comprendas mi acción.

 

Quizás pensaba que tras tantos años,

Tu ya me conocías,

Pero veo que no, 

Y aplaudo mi actuación.

Pero llegó el momento de ser sincero, 

Y aquí voy:

Si soy hielo es porque tú eres fuego,

Sin equilibrio, es que caos seremos,

Yo me siento poco, tu eres mucho,

Tu te sientes poco, yo, Para ti soy mucho.

 

Nosotros dos, nunca miramos la balanza, 

Nunca nos detuvimos a mirar desde afuera,

Pero quién mira desde afuera no ve mucho ni poco,

No ve pros ni contras,

Quien se detiene, 

Mira buenos y malos momentos,

Y si siempre ve todo el contexto

Buenos y malos momentos,

Y si siempre está la misma persona,

No ve mucho ni poco,

No ve traiciones ni debilidades,

No ve familia ni amigos,

Si todo depende de la balanza,

La balanza solo dice: 

Esa persona era para ti, 

La ignoraste, la menospreciaste,

Sentite un desdichado porque lo eres, 

Pero no dejes que tu orgullo te impida decir:

Perdón, y mil perdones, muy tarde note,

Que en ese momento,

La balanza decía que yo era SUFICIENTE.