Regresaré pronto...
¡Oh estela misteriosa,
que antaño posas tus palabras en mi boca
y tu energía en el movimiento de mi cuerpo!
Buscador infatigable que siempre encuentra
la novedad en el paisaje repetido;
perdedor asiduo que, con tus derrotas, reivindicas al vencido,
al ser de carne y huesos que se yergue sobre el infortunio
y que somos todos.
¡Oh vencedor de victorias pírricas!
Escultor del silencio y de la duda
liberadora en los hombres virtuosos,
tú que tienes la justa medida de la vid
para no sobremorir al exceso de sobriedad,
de la zozobra de las reglas y de la ciencia:
No abandones a esta sombra fatigada,
que te aguarda a media luz
y en cuyas grietas se filtra a tientas la luminosidad
y la energía que es tu ímpetu.
Despójame de la quietud que me confina
a intuir imprecisos los espacios y las formas,
de la idea consagrada al triunfo como causa,
de las definiciones y las certezas. ¡Líbrame!
Busca en tu milenario recuerdo un minúsculo signo
de tu paso por las ramblas en este desierto
y espárcete nuevamente como
granos de arena sobre mí, desolada faz.
¡Devuélveme el ánima perdida!
El espíritu altivo de la acción y la palabra improvisada,
el gozo en el error y al ser irreverente
que debe nuevamente aprender de la modestia.
Quítame la calma y dame los males necesarios
para que pueda despertar de la quietud.
Anula el miedo insustancial
que me confina a la pasividad y el olvido,
al ser de blanco y negro en el que me he convertido.
Lima, 28 de noviembre de 2023.
- Autor: Axioma (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de septiembre de 2024 a las 15:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, jvnavarro, Augusto Fleid, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Pilar Luna, Sergio Alejandro Cortéz
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