En el umbral de la despedida,
detengo mis pasos,
pues tus palabras son un eco en mi alma.
¿Por qué, amor, ocultaste tus sentimientos,
como un tesoro enterrado en la arena?
Aún te amor, susurra el viento entre las hojas,
y mi corazón, como un ruiseñor enjaulado, canta.
No olvidé, ni un instante, aquellos momentos,
cuando éramos dos almas danzando en la lluvia.
Quise protegerte, como un faro en la tormenta,
de aquellos que amenazaban con herirte.
Pero ahora, en la penumbra de la confesión,
deseo desnudar mi alma ante ti,
sin máscaras ni velos.
Muerte, dame tiempo, un último aliento,
para abrazarte como nunca pude hacerlo.
Aún sigo amándote,
como la primera vez que nos vimos en el parque,
bajo el cielo que nos miró.
- Autor: Pluma Inspirada (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de septiembre de 2024 a las 18:17
- Categoría: Amor
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: nachosol, alicia perez hernandez, Lualpri, Augusto Fleid, Gonzalo Márquez Pedregal, Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, Sergio Alejandro Cortéz, racsonando
Comentarios1
revisa la segunda línea de la primera estrofa...
y...
la primera línea de la segunda estrofa...
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