Podría estar hecho de algo ligero,
un material que semejara al viento,
resistente como titanio o el acero,
y así ocultar que en sí, miento.
Tan oculto en su coraza,
Se vislumbra fuerza,
Por esperanza,
Inversa…
Llegaré a ver el fin del momento,
banal de entramado instinto,
simple más allá de la dureza,
necio por su absurda resiliencia.
Tan deslumbrante semblanza,
Presumo mi extravagancia,
Insulsa arrogancia,
De rosa…
Sin gota de fragancia.
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Autor:
Romina Delucetti (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 25 de septiembre de 2024 a las 13:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Santiago AlboHerna, alicia perez hernandez, Llaneza, Paco Pena, Augusto Fleid, Mauro Enrique Lopez Z., racsonando, Sergio Alejandro Cortéz
Offline)
Comentarios2
todos somos extravagantes en un punto, pasa q a unos se les nota mas q a otros
Totalmente cierto y también hay genuinas extravagancias y otras no tanto.
Gracias por pasar a leer y comentar
das un cierre MAYUSCULO a tus atrevidos versos placer de lectura.
saludos poeta
Poeta, muchas gracias por tus amables palabras, espero siempre lograr el mismo efecto.
Muchos saludos
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